Los Sexosos

viernes, 26 de octubre de 2012

Zoom



¿Habrá algún hombre al que no le guste el porno? Lo dudo mucho.

Entonces, porqué no ponernos creativas y regalarle un peli, o una sesión de fotos, protagonizada por nosotras. 


Puede que la idea suene escabrosa si aún tenemos esas telarañas que no nos dejan liberarnos y gozar a plenitud de lo fascinante que es la sexualidad y nuestro cuerpo.


Claro que, desde mi punto de vista, la primera regla para hacer un “macro porno intenso” es tenerle una confianza ciega a nuestra pareja, tampoco se trata de llegar tan lejos para complacer a un fulano que no tiene un compromiso serio con nosotras.


Una vez que sabemos a ciencia cierta que tenemos a ese hombre excepcional que merece el privilegio de tenernos inmortalizadas como Dios nos trajo al mundo, procedamos a hacer uso de las maravillas de la tecnología, que ahora nos permiten sacar fotos y vídeos de una excelente calidad, aún con un celular.


Dejemos que la imaginación se nos desborde, podemos usar disfraces, representar un personaje, o hasta hacer una travesura escondiendo la cámara, sin que él lo note, y filmar un momento de pasión y lujuria.

No se pueden imaginar la cara que hará el susodicho cuando le propongan ver un vídeo porno, donde resulte que la estrella eres tú, y se deleite la pupila con ese zoom anatómico”

En verdad que será algo inolvidable que te agradecerá con creces.
Ahora que si estás soltera, también se vale vivir la experiencia. Te sorprenderás a ti misma con lo sexy que puedes ser.

Muy importante, tengan mucho cuidado al guardar el archivo, no sea la de muy de malas que vaya a parar a las manos (y los ojos) equivocadas, porque nuestra reputación puede acabar hecha pedazos, aunque también puede que, en el mejor de los casos, sea el inicio de una gran carrera como porno Star.

Así que fuera complejos y a practicar nuestro mejor ángulo, nada de pensar que es vulgar o de mal gusto, recuerden que "lo que seduce nunca suele estar donde se piensa"  porque a la hora del sexo todo se vale, las sutilezas déjenlas para las novelas rosas.

Y venga ¡Luz, cámara y acción!

domingo, 14 de octubre de 2012

Sexo, pudor y lágrimas


Hace algunos años que vi por primera vez esta película, la volví a ver hace un par de días, y como me ha pasado en muchas ocasiones, y con muchas películas, la vi con otros ojos.
Tal vez sea que a veces las historias tienen que llegar en el momento adecuado para que podamos verlas desde otra perspectiva, eso me paso con Sexo, Pudor y Lágrimas (1999)

Ahora la vi con los ojos de una mujer que no padece de conflictos de pareja, ni sufre por amor, la vi con los ojos de una mujer serena que cree que las relaciones deben de hacernos crecer, alimentarnos el espíritu y darle armonía a nuestra vida.

Ya no creo en los amores tormentosos, en las pasiones arrebatadas que nos hacen cometer locuras, ni que los celos tengan que carcomernos por dentro para creer que es amor. Ya no concibo pasar noches en vela con la incertidumbre de no saber que es de ese fulano que no devuelve las llamadas.
Ahora sé que un hombre que te ama con un buen amor, no te hace sufrir.

Hoy creo en la paz del alma y en encontrar antes que nada, la serenidad de mi vida, que el mundo afuera se esté cayéndose a pedazos no es razón para permitir que nuestro interior también se desplome por un mal amor.

Si algo está mal dentro de nosotros, lo seguirá estando si estamos casados, solteros o arrejuntados, en un congal de Tailandia o en monasterio del Tíbet, no es en dónde, ni con quién estemos lo que nos dará la felicidad, es dentro de nuestro corazón y alma en donde la vamos a hallar.

Tener a nuestro lado a una pareja amorosa y comprensiva, es un regalo maravilloso, pero si no estamos preparados para recibirlo, de nada sirve que no lo entreguen en bandeja de plata.

Hoy lo sé. Después del sexo, del pudor y de muchas lágrimas, al fin valoré el regalo que la vida me dio y entendí lo que significa comprometerse con una pareja.
Sólo espero que no sea tarde para comenzar a disfrutarlo.


sábado, 15 de septiembre de 2012

El ocaso de la Patria.



¿En qué estarían pensando hace 200 años aquel curita loco, el militar subversivo, la esposa del Corregidor y la bola de revoltosos que les hicieron segunda? ¡Que tontos! Y hoy los llaman héroes.

Tan fácil que hubiera sido la vida siendo una colonia de la Nueva España, tan fácil que hubiera sido que los pobres se quedaran analfabetas, para que la gente bien nacida viviera en paz, que la chusma mantuviera su distancia de las clases acomodadas, entonces sí que la plebe sabía cuál era su lugar. Ahora tendríamos Virrey, Títulos, Nobleza, seríamos un país tan chic.
Pero tenían que llegar los Insurgente con las promesa de un mejor futuro, ¡bah! ¡Qué ridículos! Bien hicieron las autoridades en colgar sus cabezotas huecas en la alhóndiga de Granaditas.
¿Para qué sirvió su vida, para qué derramaron sangre?

¿Por qué celebramos el 15 de Septiembre? ¿Celebrar que hubo guerra y muerte en nombre de la libertad?
Indios pretensiosos, cómo osaban soñar con una vida mejor, que no merecían…

Si te indignan, aunque sea un poco estas palabras, felicidades, tal vez aún por tus venas corra la sangre de un buen mexicano.
La Patria agoniza avergonzada ante los actos de sus hijos, aquellos que juraron defenderla con la vida, hoy esquivan la responsabilidad que la nación demanda. Ya no hay civismo, no hay caudillos, ni idealistas.
No hay más de aquellos seres que arriesgaban la vida por la libertad de sus hermanos, ni hermanos que se unan a la causa.

Cada vez son más escasos los indignados por la injusticia. Es fácil olvidar las afrentas mientras no falte cerveza y TV.

Patria, Patria, tus hijos te juran…” No…ya tus hijos no te juran nada.

Las voces inconformes se van apagando ante la imposición. ¿Para qué seguir una lucha sin futuro?
Estamos mejor así, es preferible pagar cinco pesos por un huevo que ver correr la sangre que causaría una insurrección.
La Patria sucumbe por la afrenta de ver a sus hijos que perdieron la dignidad.
Pobre de mí México, tan cerca de la resignación, tan lejos de la conciencia y tan lleno de mexicanos de tercera.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Te escapas de mí.



Te escapas de mí, de mis recuerdos. Te marchas dejando nublada la lucidez. Eras una presencia constante. Rutinaria. Asfixiante. Necesaria.

Eras el despertar,  la rutina, la alborada, el llanto, la risa. Eras nada.
La cascada de placeres obscenos. El nombre que musitaban mis labios evocando un recuerdo.

Hoy tan solo hay un pantano, en donde antes fluyó el manantial de tu presencia.
Tú, tan mío, tan dueño de mí. Y yo era tu esclava, callada, sumida, entregada.
En espera de una palabra, como un perro fiel que solo obedece la voz del amo.

Ya no más. Hoy te difuminas como un trazo efímero en la nostalgia. Te pierdo. Y esta vez te dejo ir, dejo que te marches como la ola que se aleja de la playa.


Dejando en mí la duda constante de suponer que tal vez volverás, como una ráfaga fulminante, que destruirá el remedo de vida que intento tejer con los hilos de tu ausencia.

jueves, 9 de agosto de 2012

Son recuerdo




La luz emana desde tu beso y entre besos surges vestida de hielo. 

Tus pechos redondos y blancos, fríos y suaves acarician con su roce bendito a mi pecho vibrante que se contagia de pecas y de sonrisas de tu boca. 

Nunca mis manos vieron pezones tan de roca ni tan felices, nunca mis ojos vieron  pezones tan claros y tersos, nunca mi lengua vio pezones tan coloridos y dulces, nunca mi vida contuvo pezones que besan. 

Tus pechos rubios son una ráfaga de cielo, son agua de mar y rayo de luz, tus pechos son arena y aromas de ti. 
Tus pechos son recuerdo.